Llegamos el sábado 4 antes de comer y tras una amena sobremesa hicimos una excursión a un maravilloso paraje natural con una poza en la que nos dimos un refrescante chapuzón. Después de la cena, nuestra sección infantil nos ofreció un espectáculo de baile de calidad sorprendente. El domingo hicimos una excursión a otro bellísimo paraje natural en el que pudimos disfrutar, entre otras cosas, de unas pinturas rupestres muy interesantes. Después de una sabrosa comida en la mejor compañía, cada cual volvió a su casa con la mochila repleta de experiencias memorables.